Cuando compramos una joya o cuando nos la regalan

lo primero que hacemos instintivamente es admirarlo en toda su belleza y luego llevarlo.

Hay piezas de joyería que sólo nos ponemos en ocasiones especiales,

otros que llevamos todos los días porque simplemente no podemos prescindir de ellos,

Sin embargo, esto requiere una atención especial al cuidado del producto.

De hecho, las joyas no son 100% indestructibles y ninguna durará muchos años

en condiciones óptimas, aunque nos esforcemos por hacerlos lo más duraderos posible.

ORO

El oro puede limpiarse normalmente con agua y jabón.

Después de este paso, debe aclararse con agua limpia y secarse con un paño suave.

PLATA

Las joyas de este material son sin duda las que más cuidados necesitan.

Si no se llevan, no deben exponerse al aire,

pero se guardan en bolsas especiales de terciopelo o seda, o en joyeros.

El problema más común de las joyas de plata es la oxidación,

un proceso natural que se puede prevenir con una

y cuidados se pueden prevenir.

6 REGLAS A SEGUIR PARA EL CUIDADO DE LAS JOYAS

1. Lave las joyas en agua tibia y jabón con un cepillo suave, excepto las que tienen partes de cuero, que deben limpiarse con un paño suave.

2. Guarde las joyas en su caja original después de usarlas. Coloque siempre las joyas sobre una superficie blanda.

3. Evite el contacto con otras joyas y objetos metálicos. La fricción puede deteriorar el brillo de la joya.

4. Evite forzar los cierres, las juntas y los elementos metálicos.

5. Para evitar perder o dañar sus joyas, guárdelas con cuidado antes de practicar cualquier deporte.

6. Evitar el contacto con perfumes, alcohol, cosméticos, amoníaco y cloro